top of page

EDITORIAL


 

Una de las instituciones que más orgullo nos ha inspirado a lo largo de la historia moderna es, sin duda, el Ejército Mexicano. Aprendimos que es símbolo de honor, valor, lealtad, patriotismo, disciplina, etc.  Así lo hemos percibido hasta hace poco, hasta antes del imparable crecimiento de la delincuencia organizada, que los tiene arrinconados por no permitirles actuar; y antes de los convirtieran en constructores.

 

Veamos, el Ejército Mexicano es la institución conformada por las fuerzas militares terrestres y aéreas, encargada de salvaguardar la soberanía del Estado mexicano y la paz nacional. El 19 de febrero de 1913, don Venustiano Carranza publicó el Decreto de creación de esta noble y valerosa institución militar. El Ejército Constitucionalista fue la respuesta patriótica ante la ruptura del orden democrático, cuya expresión más dolorosa fue el cobarde asesinato del Presidente Francisco I. Madero y del Vicepresidente José María Pino Suárez.

 

A partir de estos trágicos sucesos, don Venustiano Carranza convocó a diversos movimientos populares, conformados por campesinos y obreros en su mayoría, para restaurar el régimen institucional. Así nació el Ejército Mexicano, enarbolando las banderas de la legalidad, la libertad y la democracia.

 

En conmemoración de ese hecho, en 1950 se instituyó el 19 de febrero como Día del Ejército Nacional. A partir de 1969 el Ejército suma a sus responsabilidades el auxilio a la población civil en caso de desastres naturales, con el plan DN-III.

 

El Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina están con nosotros, y con todo México. Por su valor y solidaridad, se han ganado la admiración, el respeto y el afecto de los mexicanos. Firmes y decididos, han servido a nuestra población, en labores de seguridad interior y de auxilio en las circunstancias más adversas.

 

Por todo ello, los mexicanos les seguimos teniendo fe y respeto, sin embargo en la presente administración federal, han sido restringidos, no los dejan actuar contra el crimen organizado; además de darles otrasfunciones ajenas a su origen.

 

Jamás se había usado al Ejército para encañonar a gente pobre que migra a Estados Unidos ni se le había ordenado a los soldados y mandos poner la otra mejilla ante delincuentes que los cachetean, amarran y desarman.

 

Eso, no solo es lo que se observa, sino que han sidodicho por los propios militares. En una celebración, el general Carlos Gaytán Ochoa con sus compañeros de armas, reveló lo que muchos pensamos y percibido: el alto mando de las Fuerzas Armadas se enfrenta al desprecio de un amplio sector del equipo gobernante.

 

“Ello nos inquieta, nos ofende, toda vez que cada uno de los aquí presentes fuimos formados con valores axiológicos sólidos que chocan con la forma con que hoy se conduce al país… el Ejecutivo que viene propiciando decisiones estratégicas que no han convencido a todos, para decirlo con suavidad".

 

No obstante, debemos recordar que, a lo largo de la historia de este país, las fuerzas armadas han sido y serán la principal institución para la defensa y protección de los mexicanos, llegando a sacrificar incluso sus vidas con el objetivo de tener una sociedad pacífica, en la que nosotros y las futuras generaciones podamos alcanzar la realización y disfrute efectivo de nuestros derechos humanos.

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


    bottom of page