Natura nihil facit frustra.- La naturaleza no hace nada en vano…
Bienvenido marzo.-
Se acaba el mes del amor, para dar paso a marzo; al cambio de estación, a la esperada primavera, que marca el inicio de un nuevo ciclo en el proceso de traslación de la Tierra, alrededor del sol y, con ello, la renovación del calendario celeste.
Concluirá el invierno, que este año ha sido sutil y carente de heladas, fríos intensos, chipichipis, heladas o tormentas invernales. Tal vez sea el reflejo del cambio climático y del daño que le estamos haciendo al planeta. No se descarta que en plena primavera tengamos fríos intensos. Ya afectamos las estaciones, ya no están definidas: hace calor en enero y frío en verano. Hay que preocuparse por ello.
Por cierto, el próximo viernes 3 de marzo, primer viernes de marzo, es también el Día Mundial de la Naturaleza, lo que nos debe hacer reflexionar sobre las repercusiones de las actividades del hombre, que le han hecho mucho daño al medio ambiente. A pesar de que es muy grave y se nota en el cambio climático, los gobiernos son omisos en atenderlo. Por ello, debemos hacer conciencia en lo individual y desde la familia para aportar un granito de arena en su cuidado. Hay muchas acciones que se pueden realizar, sencillas y prácticas pero que, por lo menos, evitan que el daño se haga más grave.
Anarquía en intransigencia.-
Es parte de nuestra cultura dejarles la solución de todos los problemas a las autoridades y culparlos de no resolverlos. Pero, poco se hace para dar solución desde la ciudadanía. Aunque muchos de esos problemas los generemos, por nuestra falta de educación.
Coatepec presenta una problemática bien identificada y poco atendida. Apartar lugares en la calle, con trebejos para que nadie se estaciones, es una práctica recurrente. Ya la Delegación de Tránsito está realizando operativos para eliminarla. Estacionarse obstruyendo entradas, fuera del límite o en lugares prohibidos, es muy común y se puede comprobar si solo somos observadores. Motos en sentido contrario, sin casco y rebasando por la derecha, es cotidiano.
Una práctica reciente, bueno, no tanto, es que ahora a la gente le ha dado por poner señalamientos o señaléticas de no estacionarse, en lugares donde no está prohibido. En esta edición, damos cuenta en la sección de FOTO-SÍNTESIS de que, en la primera cuadra de la calle Miguel Rebolledo, recién remodelada, la mayoría de las casas han instalado letreros que prohíben estacionarse, algunos hasta con amenaza de multas. Pero los ponen solo por iniciativa propia, sin ninguna razón, necesidad o permiso. Como es el caso de la sede del SETSE.
Lo mismo, se abusa de pintar en la calle sendos cuadros azules en el piso, señalando un área exclusiva para discapacitados. Cuando la ley marca que, para disponer de espacios públicos, se requiere de un estudio previo, documentar cada caso y esperar la autorización oficial; de otro modo, es ilegal.
Este tipo de prácticas, que salen desde el ciudadano, afectan a toda la sociedad. Cada vez hay menos espacios para estacionarse y luego hay quienes, abusando de la falta de autoridad, los apartan. Va a llega el momento en que en ningún lado habrá dónde estacionarse.
*** Otro de los problemas latentes, es la gran cantidad de excremento de perro que se encuentra uno por las calles de la ciudad. Cierto que ya hay muchas personas que tienen el cuidado de pasear sus mascotas con correa y de levantar sus heces con una bolsa. Pero también están los que no lo hacen, y lo peor, perros sin dueño que pululan en las calles; no carecen de alimento, porque hay muchas personas generosas que los alimentan, pero su excremento se queda en las banquetas. Algo debe hacerse al respecto.
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