El 1 de octubre es el Día Internacional del Café, instituido por la Organización Internacional del Café (OIC) desde el año 2014. Es una celebración para honrar a una de las bebidas más amadas y consumidas en todo el mundo.
México, con su geografía única, es un país cafetalero destacado, especialmente en la producción de cafés de especialidad. Estados como Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Guerrero son reconocidos por su producción de gran calidad.
La cafeticultura en Veracruz enfrenta una crisis por baja rentabilidad y cambio climático, pero se mantiene como el segundo estado productor nacional, con énfasis en café de alta calidad de altura, aunque la falta de relevo generacional y la reconversión de fincas a otros cultivos, son retos significativos. A pesar de esto, la demanda de café de especialidad está en crecimiento, ofreciendo oportunidades para mejorar las condiciones del sector a través de la colaboración entre productores y la búsqueda de nichos de mercado.
En diversos momentos de la historia, el café le dio mucha fama y fortaleza económica a Coatepec. Se dice que llegó a Veracruz, alrededor de 1808 y en pocos años los cafetales se extendieron rápidamente, dejando de lado a la caña y al tabaco. La arquitectura del centro de la ciudad, son prueba del auge comercial.
El café producido en la franja central del estado, entre los 700 y 1400 metros sobre el nivel del mar, se caracteriza por su alta calidad y propiedades organolépticas distintivas. Ha demostrado su superioridad al ganar concursos de calidad.
El desinterés de las nuevas generaciones por la agricultura y el envejecimiento de los cafeticultores complican el futuro del sector. La sustitución de cafetales por otras actividades agrícolas o incluso por áreas urbanas es una realidad que ha reducido la cobertura arbórea en zonas como Coatepec.
La cantidad de hectáreas sembradas de café en la zona, ha disminuido significativamente. A cambio de ello, las planchas de cemento de nuevos fraccionamientos, proliferan por todos lados.
La intención del alcalde electo, para que la próxima administración municipal, retome la Feria del Café, es un buen indicio para detonar este tema, que abarca diferentes niveles económicos, como la producción, la torrefacción, la comercialización, el consumo en tasa, la exportación y más.
Actualmente, no hay programas de gobierno encaminados a apoyar a esta industria primaria. Las comisiones legislativas han hecho un papel denigrante y ridículo.
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