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EDITORIAL

En el tema de las tarifas de taxis y el jaloneo por los costos por servicio, en los que el gobierno se ha visto rebasado, mucho se ha mencionado que se trata de “Concesiones”. Por ello la importancia de recalcar lo que significa una concesión.

 

Una concesión, en el ámbito legal y administrativo, es un acto mediante el cual una autoridad ‘concedente’, generalmente el gobierno, otorga a una persona física o jurídica, (particular o empresa) ‘concesionario’, el derecho de explotar un bien o un servicio público por un período determinado. Es una forma de gestión indirecta de servicios públicos, donde el Estado delega la prestación a un particular. Lo que permite al concesionario explotar o gestionar ese bien o servicio, a cambio de ciertas obligaciones y condiciones establecidas por el gobierno.

 

El objetivo de dichas concesiones es brindar un servicio público, que el gobierno no debe o no puede prestar, a través de particulares. De esta manera, el gobierno se desentiende, se favorece al concesionario y se beneficia la sociedad. Las concesiones permiten al gobierno obtener beneficios como inversiones en infraestructura, mejoramiento de servicios y recaudación de ingresos.

 

Sin embargo, se debe resaltar que el propietario de la concesión, sigue siendo el gobierno. Además, el concesionario se debe sujetar a las normas que rigen dichos servicios, claramente establecidas en la ley, que, de no cumplirse, puede ser sujeto de recisión, es decir, que se le puede retirar la concesión al posesionario. Durante la vigencia de la concesión, el gobierno ejerce un control para asegurar que el concesionario cumpla con sus obligaciones apegado a la norma.

 

A cambio, el concesionario obtiene el derecho a explotar el bien o servicio, generar ingresos y obtener ganancias, aunque también asume compromisos, riesgos y responsabilidades. Algunos ejemplos de concesiones pueden ser, carreteras, aeropuertos, transporte público y más. En este último caso, en Veracruz, contempla servicio de taxis, autobuses de pasajeros y transporte materialista.

 

Otro ejemplo claro de concesiones en Coatepec, son las alacenas del mercado municipal, espacios que pertenecen al Ayuntamiento pero que son aprovechados por particulares, ahora cotizados a precio de oro y usufructuados por gente de fuera, con serios adeudos y nulo mantenimiento. Además, sin atención del Ayuntamiento.

 

Todas las concesiones están sujetas a las decisiones del gobierno, cierto. Pero también el gobierno, para tomar decisiones trascendentes, deben ser debidamente fundamentadas, sujetas a la ley y, preferentemente, acordadas previamente por todas las partes. De esta manera, se evitarían bochornosos descalabros o exhibición de ignorancia o autoritarismo.

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