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EDITORIAL

Hoy existe una tendencia creciente a promover la participación ciudadana en municipios, sobre todo cuando se tiene gobiernos indolentes alejados de los problemas que afectan a la sociedad e insensibles al clamor ciudadano. Es cuando se propicia que la ciudadanía se organice y participe de manera activa.

 

Contar con una ciudadanía activa e involucrada en los temas de interés, es un síntoma de salud democrática. Además, los proyectos comunitarios y las acciones que se promueven desde la ciudadanía organizada, pueden suponer importantes avances sociales, ya que la detección de los problemas es inmediata y los diagnósticos pueden llegar a ser más acertados.

 

Aunque mucha gente solo identifica los comicios electorales como el proceso de participación ciudadana por excelencia, hay ciudadanos para los que las elecciones no son el principal instrumento para expresar sus preferencias políticas, o para organizarse y trabajar a favor de causas justas o necesarias.

 

La vida cotidiana requiere atención a temas diversos e importantes. Esto puede hacer que temas cruciales para la vida en común queden fuera del debate político durante el periodo electoral. Ésta es una de las razones por las que es importante promover la participación y la colaboración ciudadana más allá de las elecciones.

 

En este tema, la tecnología es un gran aliado que ayuda a conseguir mayores índices de participación con menos esfuerzo. Consultas digitales, opiniones, encuestas y peticiones; son sólo algunas de las opciones que se tienen al alcance para recibir información “de ida y vuelta” en tiempo real y de calidad.  Al desarrollar iniciativas de participación ciudadana se optimiza la capacidad para entender la opinión pública, los deseos y preocupaciones de los electores.

 

Es por ello que en este proceso electoral que ya se inició, se ha puesto en marcha un proyecto de participación ciudadana, en el que, desde la sociedad civil, se impulsará la imagen de un ciudadano honorable, preparado, con buena imagen, sin cola que le pisen; con miras a posicionarlo como candidato de oposición.

 

Los partidos están jugando a la cargada, a la marca, al derroche, a la enajenación. Por lo tanto, se debe conminar a la sociedad civil pensante, a reflexionar profundamente, sobre las personas que le convienen a Coatepec para gobernarlo los siguientes cuatro años. No improvisados, no ignorantes, sin perfil, ni experiencia.

 

El pueblo sabio y bueno, sabrá elegir entre el montón o la calidad. Esta elección, de acuerdo como se aprecia, con una posible imposición absurda, deberá ser determinada por la participación ciudadana, inteligente razonada y sensata.


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