En esta última publicación digital semanal de Semanario ESPRESSO, desde la Dirección de este medio, queremos hacer un reconocimiento de gratitud a todos quienes hacen posible el gran alcance que, con su preferencia, hemos logrado.
Muy especialmente a nuestros lectores, columnistas y patrocinadores. Pues gracias a ellos podemos seguir trabajando para aportarle a la sociedad. Pues el trabajo, también debemos apreciarlo como una herramienta de crecimiento como individuos, que nos permite tener más probabilidad de alcanzar nuestros sueños, metas y objetivos de vida, además de ser una expresión de realización personal.
El trabajo, para todos, nos permite desarrollar una conciencia de cooperación e integración social. Gracias a esa labor, conquistamos nuestro lugar y espacio y nos ganamos el respeto y consideración de nuestros semejantes, lo que colabora a la autoestima, satisfacción personal y, por supuesto, a la realización profesional.
Es un hecho que estamos frente a una realidad social trastocada, carente de esa seguridad y tranquilidad que permite la anticipación. Día a día se modifican nuestras perspectivas personales, familiares y laborales, puesto que nuestros bastiones de seguridad, confort y tranquilidad han sido sensiblemente afectados.
Pero sin que esto desanime, y acorde a esta temporada, los buenos deseos no pueden faltar. En diversos ámbitos esperamos que los gobernantes, y funcionarios actuales, no malogren su destino siendo omisos, ciegos o sordos a las necesidades de sus gobernados. Renace la esperanza de que no ensucien su paso a la historia con conductas ruines o malévolas. Cuiden a su pueblo y traten bien a los ciudadanos. Que su pensar y actuar lo marque la rectitud y la justicia.
A los ciudadanos: es el momento de cerrar filas siendo sensatos, congruentes, racionales y comprometidos. Hoy más que nunca, en este año electoral que viene, la unión hace la fuerza y tenemos que estar juntos para salir adelante. Evitemos que el egoísmo de la satisfacción individual comprometa el ejercicio de salir victoriosos ante esta afrenta a nuestra realidad. Es importante informarse, pensar a fondo, razonar, hacer propia la evidencia y tomar decisiones pensando en el bienestar común y en la preservación de la armonía y el progreso de la comunidad.
Finalmente, como lo marca el protocolo y como un anhelo sincero, deseamos que pasen muy Feliz Navidad en familia, y que el año próximo 2025, esté lleno de éxitos, logros, metas alcanzadas, prosperidad y todo lo que merezcamos en la medida de que trabajamos y pongamos fe para lograrlo. Muchas Felicidades… Nuestro reconocimiento, admiración y cariño para todos. Que el entusiasmo los acompañe en todas sus aspiraciones. Fortes in Proelio.
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