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EDITORIAL

El próximo viernes estaremos celebrando una de las fiestas más importantes y arraigadas en las familias mexicanas: el 10 de mayo o el Día de las Madres.

 

La figura de la madre es uno de los pilares más importantes en la sociedad mexicana. A lo largo de la historia, las madres en México han tenido un papel fundamental en la educación y formación de sus hijos, así como en la construcción y mantenimiento del hogar. Son la representación viva del amor sincero.

 

La madre es el pilar esencial en la estructura familiar, porque cumple un rol determinante en el crecimiento evolutivo de las personas que conforman un hogar. En la actualidad, este rol ha evolucionado y se ha adaptado a las exigencias de la sociedad moderna. Las mamás de hoy, tienen un reto cada vez más difícil: el de conciliar su vida profesional y personal. Y en muchas ocasiones sin pareja.

 

Desde siempre aprendimos que la familia es la célula principal de la sociedad, es donde se aprenden los valores y la práctica de éstos constituye la base para el desarrollo y progreso de la sociedad. La familia nos cobija, nos ama y respeta. Y la madre es el eje, el núcleo y todo lo que rodea a esta valiosa célula de la sociedad.

 

Años atrás, se entendía por familia a aquella integrada por la madre, el padre y los hijos, un concepto clásico, llamado familia nuclear. En la actualidad, el término se ha ido modificando, ahora el concepto no sólo se centra en los lazos consanguíneos.

 

Las madres han sido, tradicionalmente, doctoras, chefs, maestras y excelentes administradoras. Por toda la importante labor que desempeñan en el hogar, es importante que a las madres se les dedique tiempo y atención para cuidarlas.

 

Con el tiempo, el papel de la madre mexicana ha ido cambiado, desde ser cien por ciento dedicadas al hogar y a los hijos, hasta perseguir retos profesionales y su autorrealización. Es deber de la familia trabajar como equipo para garantizar que logre sus objetivos y que los hijos también reciban la mejor atención y cuidados.

 

Las madres son el comienzo de la vida, la protección, la alegría y la esperanza. Ser madre no significa solamente criar y satisfacer las necesidades de sus hijos, representan el amor y apoyo incondicionales en su desarrollo como personas.

 

El 10 de mayo es un día para celebrar, para agradecer, para reconocer su valiosa presencia, pero todos los días debemos trabajar por apoyarlas y cuidarlas, atender su salud, impulsarlas a crecer como mujer y profesional, porque mientras más grande sea la preparación de una madre, más podrá dar a sus hijos y a la sociedad.

 

Por eso y por todo lo que significan, son o fueron, por todo lo que dan, lo que hacen. ¡¡Gracias a todas las mamás… y Muchas Felicidades!!



 

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