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EDITORIAL

El próximo lunes 22 de abril celebramos el Día Internacional de la Madre Tierra, para recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento.

 

Tenemos que admitir que es responsabilidad de todos fomentar la armonía con la naturaleza y la Madre Tierra, para alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras.

 

Este día nos da la oportunidad de concienciar a todos los habitantes del planeta acerca de los problemas que afectan a la Tierra y a las diferentes formas de vida que en él se desarrollan, solo educando sobre el cuidado del medio ambiente combatiremos el cambio climático. 

 

Es responsabilidad de los tres niveles de gobierno el adoptar políticas públicas de mitigación, de acuerdo a la agenda 20-30, promovida por la ONU; sin embargo, lejos de ver acciones encaminadas a la protección de la Tierra o del medio ambiente, seguimos viendo desforestación, invasiones, contaminación, basura, etc., sin que exista, por lo menos, la intención de hacer algo a favor de nuestro planeta.

 

Estas son algunas acciones que los municipios podrían y deberían realizar para mitigar y adaptarse al cambio climático:

 

·         Elaborar programas municipales de cambio climático congruentes con la Estrategia Nacional de Cambio Climático y con el Programa Especial de Cambio Climático

·         Actualizar su atlas de riesgo, así como impulsar e implementar acciones de mitigación y adaptación en las siguientes materias:

 

  •  Prestación del servicio de agua potable y saneamiento (urgente).

  • Ordenamiento ecológico local y desarrollo urbano.

  • Recursos naturales y protección al ambiente.

  • Manejo de residuos sólidos municipales.

  • Transporte público de pasajeros eficiente y sustentable.

 

  • Desarrollar proyectos integrales de mitigación al cambio climático para impulsar el transporte eficiente y sustentable, público y privado.

  • Realizar campañas de educación e información.

  • Gestionar y administrar recursos para ejecutar acciones de adaptación y mitigación ante el cambio climático.

 

México es un país megadiverso, pero su diversidad biológica está seriamente amenazada; la alteración de sus ecosistemas disminuye de manera significativa sus posibilidades de  garantizar las bases para su desarrollo. Por eso  son prioritarios la conservación, el enriquecimiento y el uso sustentable de la biodiversidad. Para ello se deben recuperar los valores de respeto, corresponsabilidad, justicia y paz entre los seres humanos y de éstos con todas las especies de la Tierra.

 

Es fundamental transformar la manera en que las sociedades se vinculan entre sí y con la naturaleza, y gestar una convivencia basada en el respeto y el amor. Se requiere que la sociedad mexicana participe en el restablecimiento del equilibrio entre lo ecológico-social-cultural-económico, que permita la construcción de un bienestar integral. Manos a la obra, aún estamos a tiempo.



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