En ocasiones, no le damos la importancia debida a datos o información que vemos pasar en los medios de comunicación o en redes sociales, tal vez porque se nos hace tan cotidiano, que ya no nos despierta interés.
Tal es el caso de la ONU, (Organización de las Naciones Unidas), que este 24 de octubre cumple 78 años de su fundación, que ocurrió en 1945, a poco tiempo de que acabó la Segunda Guerra Mundial; se creó, precisamente, para evitar más guerras.
Normalmente no valoramos su importancia hasta que se desata un conflicto bélico que pone en riesgo la paz mundial. Hace dos años, en el 2021, fuimos testigos del conflicto entre Ucrania y Rusia, conflicto que aún continúa sin visos de solución.
La labor de las Naciones Unidas es tan amplia que repercute en las personas de todo el mundo, en cuestiones relacionadas con la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos; desde el desarme hasta los esfuerzos por luchar contra el terrorismo y el extremismo; desde la prevención de conflictos hasta el mantenimiento y la consolidación de la paz; desde la prevención de enfermedades hasta el fomento de la igualdad de género y la educación universal; desde el reasentamiento de los refugiados hasta la asistencia humanitaria; desde el estado de derecho hasta la lucha contra la delincuencia transnacional.
Aunque a veces pareciera que no se da abasto con tanto problema en el mundo. Como ahora, que surge otro conflicto bélico, esta vez entre dos países de Medio Oriente. El conflicto entre Israel y Palestina, desde un punto de vista histórico/territorial, es difícil de precisar. Tomar posturas sobre unas disputas milenarias de territorio es difícil, pero es uno de los más largos y sangrientos.
La paz mundial es uno de los escenarios idílicos más deseados por la humanidad. La ausencia de conflictos armados o de actos violentos a gran escala, se traduce en estabilidad y prosperidad económica. Además de crear las condiciones propicias para poner el enfoque en aquellos problemas mundiales que afectan a toda la población, como es el caso del cambio climático o la pobreza.
En definitiva, la paz mundial refleja los valores fundamentales compartidos por muchas culturas, y es el camino a seguir para crear sociedades más tolerantes y basadas en la cooperación, no en la confrontación.
Aunque pareciera lejano y que no tenemos nada que ver, porque lo vemos ajeno, desde 1950 México e Israel mantienen relaciones comerciales, que incluyen la exportación e importación de una gran variedad de productos. Israel es el primer socio comercial de México en Medio Oriente
Esta región del mundo es una de las principales suministradoras de petróleo para Estados Unidos, China, Japón, India, Europa y otros países de Asia; este conflicto afectará los precios internacionales del petróleo. Esto repercutirá en México.
Por eso ahora, que se festeja a las Naciones Unidas, hacemos votos para que, a través de su intermediación, se logre la estabilidad entre esas dos naciones y se alcance la tan anhelada paz en esa conflictiva zona. Porque miles de familias sufren por esta guerra. No podemos verlo como algo lejano. Viva la paz…
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