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Coatepec, Capital de las Orquídeas


Por Oscar Espino Contreras

Pasión que se cultiva.








La Embestida de las Stanhopeas

 

En esta ocasión, hablaremos de una especie muy interesante y con mucha historia, sobre todo por el arraigo que existía en las culturas prehispánicas por esta singular orquídea. Se trata de las Stanhopeas, popularmente conocidas como toritos o vaquitas, estas especies pertenecen a un género de poco más de 50 especies de orquídeas epífitas, y algunas de hábitos terrestres, que crecen desde México hasta los límites con el amazonas.

 

Stanhopea oculata (Vaquita)

Esta orquídea se encuentra en bordes de ríos y en la sombra profunda de bosques húmedos, crece desde el nivel del mar hasta alturas de 1800 msnm. En la región de Veracruz, las podemos encontrar en zonas de bosque húmedo, en municipios como Xico, Ixhuacán, Acajete y la Sierra de Chiconquiaco.

 

Francisco Hernández, protomédico de Felipe II de España, Rerum Medicarum Novae Hispaniae Thesaurus, quien por encomienda del Rey documentó el conocimiento indígena sobre la historia natural de México, entre 1571 y 1577, publicó una obra, en 1651, en la que aparecen grabados de 6 especies de orquídeas, entre las que destaca un ejemplar de Stanhopea hernandezii, llamada en ese entonces como coatzontecoxochilt, “flor en forma de cabeza de serpiente”. Tal fue la impresión que la flor de esta especie causo en Hernández y en el mundo europeo, que fue adoptada como uno de los emblemas de la Academia del Lincei de Roma, en particular por uno de sus patronos, Federico Cesi.

 

Las Stanhopeas, describía Hernández: “Nacen en lugares cálidos y a veces en regiones templadas, junto a peñas o adheridas a los árboles, de esta descrispación, se desprende un dato muy interesante, señala que también se encontraban en huertos y lugares cultivados, y adornaba los jardines donde se cultivaban por sus flores exquisitas, pues es, una flor digna de admirarse, que de acuerdo a Hernández, su aroma apenas podría describirse con palabras o reproducirse dignamente con un pincel; señala además que era una planta muy buscada y con gran estima por los príncipes indios a causa de su hermosura y elegancia”. Esta descripción nos sugiere que las orquídeas eran apreciadas como ornamento, cultivadas por los indígenas y favorecidas por la aristocracia, tal como fueron vistas por cientos de años después en Europa.

 

Otro dato interesante que Urbina publicó en 1903, es que las flores de Stanhopea tigrina (toritos) eran agregadas al nixtamal para hacer tortillas y era de suponerse que esta flor, muy fragante, agregaría aroma a las tortillas. En lo personal, estas especies siguen sorprendiendo, justamente por su aroma tan exquisito.

 

Las formas tan caprichosas de estas flores, también han ocasionado que actualmente se encuentren en riesgo de extinción, son muy buscadas y por ende comercializadas de manera ilegal, sustraídas de su hábitat, donde sus poblaciones disminuyen a pasos agigantados. Por ello debemos de evitar seguir fomentando el comercio ilegal, no debemos comprar plantas extraídas del campo, nuestra afición a su cultivo no debe ser promotor de estas prácticas que ocasionan daños irreversibles.

 

Stanhopea Tigrina (Toritos)

Los toritos y vaquitas, como les decimos, son plantas muy fáciles de cultivar en Coatepec y la región. Generalmente requieren de sombra, son plantas que no toleran el sol directo y, en temporadas de calor, debemos regar hasta 4 veces por semana. Requieren de humedad constante; algo que podemos hacer en casa es que, si no podemos mantener una humedad en nuestras Stanhopeas, podemos colocar nuestras plantas cerca del tanque del agua del lavadero a una distancia entre 50 y 70 centímetros, eso permitirá que nuestras plantas logren mantener la humedad y así disminuiremos el riego y siempre estarán hidratadas.

 

El sustrato que podemos utilizar es una mezcla de corteza, musgo y tepetzil o grava volcánica, es importante que sean materiales que no se compacten y, sobre todo, debemos de colocarlas en canastillas o contenedores libres de base, pues hay que tener en cuenta que estas especies florecen de forma pendular, es decir, sus botones crecen hacia abajo, de lo contrario, colocarlas en macetas normales harán que jamás podamos ver sus flores.

 

También, otro lugar idóneo para nuestras Stanhopeas, es colocarlas sobre árboles, como los cítricos, sauco, encinos, pues enraízan perfectamente.

 

Ahora, estoy seguro que con estos consejos de cultivo, tendremos mejores resultados y sobre todo disfrutaremos de su aroma embriagador. Muchas felicidades a todos los que tienen un torito o una vaquita en casa, pues tienen la posibilidad de conservar una especie con mucha historia, que forma parte de la gran identidad de nuestras culturas. Sin duda, la afición por el cultivo de las orquídeas permite seguir conservando la gran riqueza de nuestra flora, en especial muestras Orquídeas.


 

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