Héctor Hernández Parra
La problemática que dejó la inundación en diversas regiones del estado de Veracruz, ha detonado la crisis gubernamental, ha dejado ver la realidad en materia de prevención, organización y control cuando se requiere una respuesta pronta y expedita para la atención a la población damnificada.
Es evidente que la lluvia llegó al norte del Estado y sorprendió en un desactivado fondo para la prevención de desastres, sin el soporte de seguros catastróficos.
La actitud absurda de algunos miembros de las fuerzas armadas obstaculizando el transporte de víveres por organizaciones civiles y grupos de ciudadanos que llevaron ayuda, alimentos, medicamentos, paquetes de limpieza.
Lamentablemente la politización de la distribución de la ayuda a damnificados por parte del gobierno federal y estatal se hizo presente.
Nuevamente el enfrentamiento de la comunidad universitaria con el rector de la UV vive otro capítulo, el fallecimiento de una alumna en Poza Rica, el mensaje preventivo universitario hace tambalear al rector Martín Aguilar, los paros, las marchas lo exhiben como un directivo universitario que no dialoga con los inconformes.
El Sistema de Salud del Bienestar en Veracruz en los hechos contradice la verborrea de la gobernadora oriunda de Zacatecas.
El drama de la tragedia por desastre natural requiere de un distractor que compense el ridículo nacional que los gobiernos de la esperanza protagonizan.
REFLEXIÓN CIUDADANA
La Administración Municipal en Coatepec inicia la desincorporación de trabajadores de confianza de la nómina obesa, de forma sorpresiva para algunos, injusta para otros.
La preparación para la entrega-recepción documental física, la entrega de obras y acciones de la forma y estilo de gobernar al municipio coatepecano.
El cumplimiento del pago de laudos laborales, la actualización de las obligaciones fiscales, el pago de multas, la solventación de observaciones con el órgano de fiscalización, con el IMSS, con el sindicato. A la vuelta de la esquina el cierre de los inventarios, el foliado de la documentación.
Es el año de Hidalgo, egresan los funcionarios y ediles convertidos en empresarios. La transformación municipal grita sus logros. Los pueblos tienen los gobiernos que merecen.
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