

9 de agosto.- Día internacional de las poblaciones indígenas
Este día sirve para celebrar la diversidad cultural y para visibilizar a la población indígena. Reconocer sus legados y aportaciones en...
El incremento de la violencia y la inseguridad en años recientes hacen que en diversos sectores sociales se critique a la impartición de la justicia en nuestro país como corrompida por diversos intereses tanto políticos como económicos y hasta delictivos, tan sólo en el sexenio pasado el número de asesinatos fue de 199,619 mientras que los “desaparecidos” se estimaron en unos 50,000 según cifras oficiales. Para dimensionar estas cifras basta con decir que en países en guerra, como Ucrania o Palestina, el número de víctimas es de momento menor al provocado aquí por la lucha entre cárteles del crimen organizado y delitos del fuero común.
Ante el reclamo de la sociedad, que se remonta a décadas atrás, el gobierno federal de la presidente Claudia Scheinbaum realizó una “elección judicial” el primero de Junio de este año. Aunque esta reforma judicial fue propuesta por el expresidente López Obrador desde 2024 no fue sino hasta la realización de esta elección que el proyecto se concretó, con el supuesto objetivo de acabar con la corrupción dentro del Poder Judicial.
Efectuada en medio de múltiples críticas tanto en México como en el extranjero desde el momento mismo en que fue propuesta, y con un escaso porcentaje de asistencia entre el 12 al 13% del padrón convocado –incluyendo los votos nulos, que se estiman en al menos un 3%- tanto la organización como la realización de esta elección estuvieron plagadas de vicios y fallas, lo que hizo que los observadores enviados por la Organización de Estados Americanos (OEA) la declararan como inválida. Pero a pesar de ello el Gobierno Federal la declaró como “un gran triunfo” de la democracia, lo cual es bastante cuestionable.
Sin embargo, más que discutir en esta columna los aspectos políticos que influirán en la impartición de justicia abordaremos lo que la justicia es en sí, sus diversas facetas y su relación con las leyes supeditadas a ella.
Podemos definir así, en una primera aproximación a la justicia como un conjunto de valores, principios y normas que buscan la equidad, el equilibrio y la rectitud en las relaciones humanas y en la organización de la sociedad. Implica dar a cada persona lo que le corresponde, ya sean derechos, obligaciones o bienes, de manera justa y equitativa, respetando la dignidad humana y promoviendo el bien común.
Dado que es un concepto polifacético y complejo la justicia se puede entender de varias maneras, pero comúnmente se divide en: justicia distributiva, justicia procesal, justicia retributiva y justicia restaurativa. Además, existen otras clasificaciones como la justicia social y la justicia internacional.
Por el momento haremos una pausa para continuar en la siguiente aparición de este segmento analizando los diversos tipos de justicia.
Por el momento deseo a ustedes un buen fin de semana.
Valente Salazar Díaz
Colaborador
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