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FILOSOFÍA CLÁSICA


Se dice que cada cual tiene su idea y sus patrones de belleza. Esto es cierto, pero tampoco es menos cierto decir que no toda idea de belleza parte de una valoración subjetiva. Digamos que también existen sus normas a la hora de definir la belleza.


La belleza para la Filosofía


En la filosofía la definición de belleza ha formado parte siempre de la estética. Así, ya encontramos en la filosofía platónica muchas de las cuestiones alrededor de la belleza y su naturaleza que, posteriormente, serán tratadas a lo largo de la historia. Puede citarse ya la obra de Platón “Hipias el mayor” como ejemplo del planteamiento de la cuestión de la belleza.


El planteamiento objetivista dice que la belleza es inherente al objeto que se reconoce como bello. Es cualidad propia del mismo.


El planteamiento subjetivista dice que la belleza de un objeto depende de la apreciación que de este objeto haga el sujeto. Aquí la belleza no es cualidad propia del objeto sino que depende de la valoración del sujeto.


Observemos que el postulado subjetivista coincide con lo que se decía al principio de que “cada cual tiene su idea y sus patrones de belleza”. Esa afirmación sería un ejemplo de un planteamiento de belleza desde el subjetivismo.


Pero hay más interpretaciones, así nos encontramos con otra que dice que la belleza es aquello que se concibe como valor, o, más exactamente, como la cualidad que hace aparecer un objeto como valioso desde el punto de vista estético.



La belleza según Platón y Aristóteles


Como se ha indicado también al principio, sobre la belleza ya reflexiona Platón. Este filósofo la define desde un punto de vista metafísico y objetivista.


Así, dice que la belleza es aquella idea que al relacionarse con las cosas sensibles hace aparecer a la idea en cuestión como deseable. Su característica fundamental es la luminosidad, y su función la de despertar el amor -el eros griego-. Y, según Platón, se convierte por el despertar del amor en la vía que lleva al conocimiento del “bien” mismo.


Es decir, Platón no solo relaciona a la belleza con lo bueno sino que va más allá. Dice que por comunicar el amor lleva al bien. Con lo cual relaciona las ideas de belleza, amor y bien como parte de una misma cosa.


Un discípulo de Platón, Aristóteles, define a la belleza como “armonía”. Así la belleza sería la debida proporción de las partes con el todo. Lo que también puede decirse de otra manera: la unidad en la diversidad. En sentido aristotélico las características de la belleza serían el orden, la proporción, la luminosidad y el ritmo.



Belleza y arte


La relación entre belleza y arte es considerada de manera diferente por Platón y por Aristóteles. El primero entiende que el arte es superfluo e irrelevante y que, en según qué manifestaciones, es contrario al interés público.


El segundo entiende, por el contrario, que el arte tiene capacidad de conmover el espíritu y, en consecuencia, llevarlo a una catarsis que signifique una purificación espiritual de los sentimientos.



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