No manejes emocionalmente afectado
Jesús Ricaño Herrera
Todos tenemos problemas personales, nadie está exento de esto, sin embargo, poder lidiar con nuestras dificultades, no es necesariamente, cosa de monjes tibetanos, sobre todo cuando tenemos, por fuerza, que operar vehículos a motor.
Cuántos de nosotros, en una jornada, estábamos tranquilos, de pronto una llamada, un mensaje, una noticia lo cambia todo, sentimos la necesidad de correr, acelerar, desbocarnos para ir rápido a resolver lo que nos preocupa, las reglas de circulación nos parecen injustas, los demás usuarios de la vía pública nos parecen lentos, como si tuvieran la consigna malvada de hacernos sufrir.
En esta oportunidad, vamos a hablar de una estrategia para vencer a las emociones al conducir automotores, mantener la calma, asumir un rol de seguridad en la vía pública, se puede lograr, veamos de qué manera:
Respiremos de manera profunda, cuente durante unos segundos, mientras traza en su mente la idea de operar el auto con eficiencia, piense en el objetivo de llegar sanos y salvos a nuestro destino, decida mental o verbalmente, dejar lo problemas para más adelante, dejarlos suspendidos, hasta que pueda hacerle frente oportunamente.
Tenemos que hacernos de un ritual de preparación, como hacen muchos deportistas de alto rendimiento, que antes de entrar en competencia, escuchan música, meditan o se entretienen con otras cosas. La cosa es tener la mente enfocada, en el buen manejo, obviamente.
Si pese a todo, no logras calmarte, enfocarte, el estrés es mayor a tu fuerzas, lo mejor es no conducir, decide no hacerlo, que alguien más lo haga por ti, estar abrumado, estresado, afectado emocionalmente nos puede empujar a cometer errores y a sufrir accidentes, lo que deseamos es resolver nuestras penas, no aumentarlas.
El presente, el aquí y el ahora es lo más urgente, lo verdaderamente importante, tus pensamientos están en la calle, el camino, la carretera, no te distraigas con sobrepensar.
Si, habla contigo mismo, repite frases inteligentes y positivas, motívate a emprender un problema a la vez, manejar es prioridad: “Tengo el control”, “Puedo manejar con seguridad”.
Tomar un descanso, hacer una caminata, escribir sobre las soluciones al problema y nuestra concentración para manejar, ayuda bastante.
No dude jamás en hablar con alguien, esa persona te dará ánimos, no va a regañarte, ni a empeorar la circunstancia, desahogarte siempre es un alivio.
Por favor, convenza a su espíritu para crear un ambiente seguro en las vialidades de nuestro entorno, ayúdate y ayudemos al prójimo, es por nuestro bien, estas son buenas razones, no se distraiga, comentarios a jojerihmx@gmail.com
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