Conductores improvisados
Me veo de nuevo obligado por las circunstancias a entrometerme, a insistir, en los terrenos del experto en vialidad que nos apoya oportunamente en este medio, con sus acertados consejos, sobre el responsable uso de la vía pública.
Esta cavilación se la dedico, con muchísimo respeto a los motociclistas, acompáñeme por favor a combatir al lamentable aumento de accidentes, de los conductores de motocicletas.
Manejar una motocicleta es apasionante, pero esa pasión no debiera costarnos la vida, se sabe que somos adictos a la velocidad, esta necesidad, me parece se encuentra fincada en nuestros genes, el deseo de la velocidad en muchos se impone, sin embargo, debiéramos saber que movernos a exceso de velocidad no potencia el gozo, sino que amenaza nuestra existencia y la oportunidad de seguir disfrutando de manejar una máquina de esta clase.
Se sospecha que la primera motocicleta en llegar a nuestro país, lo hizo en el año 1906, al parecer era una motocicleta marca Indian, sabemos que Pancho Villa era un entusiasta de las motocicletas, al grado que llegó a contar con 4 máquinas de esta clase, que utilizaba para moverse en las batallas que dirigía.
Un número alarmante de motociclistas se formaron de modo informal, no acudieron a una escuela, para que se les enseñara a utilizar esta herramienta, este medio de transporte, de modo disciplinado y seguro.
Un conductor improvisado, no cuenta con los conocimientos suficientes, las habilidades que hacen falta y la actitud necesaria para hacerle frente al reto de operar motocicletas, luego las desventajas son las siguientes:
1. La falta de experiencia y habilidades aumenta de manera importante la probabilidad de sufrir un accidente, esos conocimientos se deben adquirir de manera teórica y práctica, las habilidades se pulen y las actitudes positivas, de seguridad se inculcan.
2. Un conductor improvisado tiene dificultades para reaccionar de manera adecuada ante una eventualidad, por ejemplo, si nos topamos de manera imprevista, con un bache, un tope o una coladera mal colocada, los expertos recomiendan no frenar, sino dejar de acelerar y pasarle encima tratando de no perder el control.
3. Un conductor sin experiencia, se estresa fácilmente en el tráfico, se desespera, no confía en sus habilidades y padece ansiedad, hará maniobras temerarias y se arriesgará más allá de lo necesario.
4. Los motociclistas que no están bien preparados, cometen muchas más faltas de tránsito que los conductores educados.
5. Muchos conductores de motocicleta no cuentan con la licencia de manejo o la tienen sin el resello correspondiente, es decir, no la han renovado.
6. Los conductores hechos en la informalidad, tienden a no tener confianza en sí mismos o, en otros casos, a padecer exceso de confianza, ambos casos son extremadamente peligrosos, mientras que el primero duda mucho en el flujo vehicular, el otro se arriesga demasiado.
¿Qué les recomendamos hacer si usted cae en la categoría de conductor improvisado?
a) Tome un curso de manejo defensivo para motociclistas, ponga en práctica lo aprendido y haga ejercicios de evasión, en un terreno amplio y seguro, use conos para driblar.
b) Haga autoevaluaciones de su desempeño en la vía pública, mida los sobresaltos, sea autocrítico cuando cometa errores y corríjalos.
c) Seamos prudentes, conozcamos las reglas de circulación, las señales de tránsito, nuestros derechos y obligaciones, ajustemos el manejo de acuerdo al camino, el clima, el cansancio o ante una falla de la motocicleta, aprender mecánica básica para motocicletas es de mucha ayuda.
d) Dele mantenimiento con frecuencia a su vehículo, si está usted enfermo, es buena idea preguntarle al médico si la medicación que nos manda afectará nuestras habilidades para manejar.
e) Utilice su equipo de seguridad todo el tiempo, recuerde que debemos usar cascos certificados DOT, ECE o SNELL, probados en laboratorio. Use ropa fluorescente y con material reflejante, si le es posible, evite manejar de noche o de madrugada, ser visible a los otros, es sumamente importante.
Meditemos sobre lo que debemos hacer como sociedad, invitamos a las autoridades a ofrecer cursos de capacitación para motociclistas y si los ofertan, nosotros, como motociclistas, acudamos a capacitarnos, abracemos a la vida, con seguridad, mientras tanto, cavilemos.
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