¡No te dejo ver a mis hijos!
El café es un producto delicado y sensible que fácilmente puede perder sus propiedades, les dejo una serie de consejos para mantenerlo fresco y delicioso, para comenzar mantenlo en un frasco bien sellado, en un lugar fresco y seco, lejos de la luz excesiva, algunos creen que guardarlo en el refrigerador ayudará, la verdad es que se va a humedecer y los olores de otros alimentos se le pueden pegar. Sin embargo, si se va a salir por periodos largos y quieres conservar el café aromático y rico, mételo en un envase hermético y congélalo.
Cuando una pareja se separa, es raro que queden en buenos términos, lamentablemente en esa pelea los retoños siempre salen lastimados, lesionados o traumados, es también bastante común que los padres que se hayan quedado a los niños, no permitan que la ex pareja vea a sus menores hijos, esto además de ilegal, les hace mucho daño a los pequeños en formación, esta cavilación tiene dedicatoria, venga, cavilemos juntos.
Por otro lado, es bastante y lamentablemente muy frecuente, como si la ex pareja hubiera leído un manual para echar a perder a los chicos, que el ex consorte eche mano a argumentos falsos o no tan ciertos, como que el otro no viene a verlos porque está muy ocupado en su trabajo, está enfermo, está de viaje o sencillamente porque no quiere visitarlos o le dice al otro padre que es el hijo quien no puede o no quiere.
Se bloquean en las redes sociales, números telefónicos y toda clase de tropelías y canalladas infantiles que de nada sirven y que sólo enferman a los vástagos.
Las razones posibles de que uno de los padres no permita que el otro conviva con los hijos mutuos, pueden ser las siguientes:
Protección emocional, es decir, cree o considera que el otro progenitor no es emocionalmente estable o que la presencia en la vida de sus hijos puede llegar a ser emocionalmente perjudicial para los menores, recordemos que no sólo la madre tiene derechos, el padre también los tiene.
Conflicto que no ha sido del todo resuelto, la mamá puede estar utilizando a los hijos como una herramienta para forzar una resolución a su favor, los puede utilizar para vengarse o castigar al padre por la separación o el motivo que los llevó a concluir la relación.
Miedo a la pérdida del control de los menores, la madre puede llegar a creer o pensar que los padres van a ganarles terreno en los afectos, obediencia y luego entonces temen perder el control de los menores.
Es probable que la madre crea o sienta que sus pequeños no están a salvo o seguros con el padre, luego, en su preocupación, que puede ser legítima o ser infundada, busca poner a buen resguardo a sus menores hijos.
Las consecuencias de negar a los hijos al otro, son las siguientes:
I. Una de las consecuencias más terribles en los menores son de índole emocional, la falta de contacto con uno de los padres puede traer tristeza, sentimiento de pérdida, confusión, ansiedad y en casos extremos, depresión.
II. Obviamente que con la lejanía, la relación se deteriora, se erosiona, cuando los menores crecen sin ver al padre, cada día que pasa estos se alejarán más de él, pudieran negarse a verlo de nuevo, ya que la lejanía de este les afecta a largo plazo.
III. Académica y socialmente hablando, un menor se ve afectado de modo necesario, se siente disminuido ante otros menores que tienen a sus padres con ellos, ya que creen que provienen de hogares destruidos, familias disfuncionales.
IV. Cuando la madre trae a una nueva pareja a su vida y hogar, los menores pueden correr peligro ante la presencia del extraño, ese tipo de cosas lamentablemente es más común de lo que quisiéramos.
V. Recordemos que los hijos crecen, se vuelven más observadores, utilizan la razón y serán capaces de darse cuenta quién es quien en su vida, la verdad saldrá a flote.
¿Qué podemos hacer?
Hablar siempre es la mejor opción, supongo que nadie en su sano juicio quiere problemas legales o perder la custodia del menor ante conductas ilegales que afecten el sano desarrollo de los hijos.
Hay que tener asesoramiento sicológico y profesional, este puede ayudar a los padres e hijos a asumir de manera resilientes la separación y a procesar sus emociones sin que se vuelquen contra ellos, logrando adaptarse y superarlo.
Asesoría legal, conocer los límites de nuestras conductas y el temor a enfrentar problemas legales, puede ayudar a la ex pareja a saber cómo maniobrar sin afectarse mutuamente y obviamente, sin afectar a los menores hijos.
Los coparentales son dos adultos inteligentes, que trabajan coordinadamente por el bien de sus hijos, no se estorban ni se dañan, sino que participan de forma activa y positiva en la formación de los menores.
Sí usted descubre en esta cavilación, que es un progenitor que no deja que el otro padre vea a sus hijos comunes, piénselo bien, asesórese y permita la sana convivencia, antes de llegar a instancias que pueden llegar a ser perjudiciales para todos, deje de cargar rabias, abandone la venganza y esas conductas nocivas.
Sí en cambio, usted es un progenitor afectado, siga estos consejos, siempre se puede llegar a un buen acuerdo, finiquite las cosas por el bien de todos, deje los orgullos y rencores fuera de la fórmula, los menores lo valen.
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