La inteligencia artificial
En un mundo que está cada vez más sumergido en lo artificial, donde hay edulcorantes sin calorías, café falso, hecho con hongos, semillas tostadas o microorganismos, leche de soya, coco o almendras y sustitutos vegetales de crema; saborizantes, colorantes y texturizantes artificiales de grado alimenticio, perfumes que utilizan ambroxan, calone, acetatos, aldehídos, vetiverol y cetonas. En el mundo textil y de la moda, se está dejando de usar la piel, el algodón, lino y lana, para darle paso a las fibras de bambú, viscosa, rayón y poliéster, en ese tenor, también existe un universo virtual, en donde la inteligencia artificial crea un debate.
En esta oportunidad habremos de cavilar sobre la inteligencia artificial, una herramienta de dos caras, que tenemos que analizar como cualquier otra herramienta, a la que, si se le da mal uso, pude en potencia convertirse en un arma, capaz de dañarnos y dañar a otros, piense en un martillo, un automóvil, un teléfono celular, o en este caso, una herramienta virtual.
Reconozco que la IA es una herramienta poderosa, un aliado revolucionario para beneficio de la humanidad, puede ayudarnos a trabajar, a ser más eficientes, puntuales en todos los sentidos, nos puede ayudar a acceder a soluciones innovadoras a problemas complejos, pero del mismo modo, nos plantea riesgos y desafíos.
Los beneficios que puede traer la IA a la humanidad son los siguientes:
· Mejoras en la salud. La IA puede ser una ayuda para diagnosticar enfermedades de manera más precisa y temprana, lo que puede salvar vidas, en este apartado, usando la IA para analizar imágenes médicas, resultados clínicos para detectar de manera más efectiva patrones que identifiquen enfermedades.
· Automatización de tareas. Con la IA podemos atender tareas repetitivas, tediosas, liberando tiempo para que las personas nos concentremos en tareas más creativas y productivas, nos ayudará a diseñar estrategias productivas y de aprovechamiento del tiempo.
· Accesibilidad incluyente. La IA puede ayudar a las personas con discapacidades a interactuar con la tecnología de manera más sencilla, eso necesariamente mejorará su calidad de vida, dándoles acceso a la red, a las lecturas, comentarios y experiencias de otros.
· Sostenibilidad. Con la IA podemos ayudarnos a reducir el consumo de energía y recursos, nos puede ayudar a optimizar, lo que nos llevará a un mundo sostenible en las viviendas, fábricas e instituciones.
Los riesgos de la IA para la humanidad se enumeran de esta manera de modo general:
· Pérdida de empleos. Lamentablemente con la automatización de tareas, puede llevar a que en los sectores donde se ensamblan aparatos o se armen artículos de consumo, ya no se requiera de mano de obra humana, utilizando máquinas en vez de personas.
· Sesgo y discriminación. Lamentablemente, si se programa una IA para filtrar y controlar la información, para que sea manipulada sólo por personas con cierto perfil, se puede discriminar a aquellos que no cumplan con las directivas impuestas.
· Privacidad y seguridad en el manejo de la información. Una IA puede procesar enormes cantidades de datos personales y esto es muy delicado, personas maliciosas pueden hacer mal uso de estos datos.
· Dependencia de la IA. Las personas pueden volverse muy dependientes de los servicios de la IA, lo que se deriva en pérdida de habilidades importantes para resolver problemas cuando no se cuente con una IA, por ejemplo, muchas personas tienen verdaderos problemas para dibujar, hacer operaciones aritméticas, recordar fechas, eventos o compromisos.
¿Qué hacemos para que esta herramienta no se vuelva contra nosotros?
1. Desarrollemos IA éticas. Tenemos que ser responsables del uso de la IA, programar a favor, que expertos, éticos y legisladores trabajen por el bienestar común.
2. Regular el uso de la IA. Tenemos que asegurarnos que la IA se utilice de modo responsable y seguro, tenemos que legislar al respecto, vigilar y sancionar, ya ve usted que, con una foto, un archivo de voz, muchos podemos hacer vídeos que afecten la imagen y probidad de otros.
3. Educación y conciencia. Si, tenemos que aprender a utilizar la IA para sacarle beneficio real a favor de la humanidad, entender, que lo ético es una decisión y que se aprende a elegir lo bueno en vez de lo malo.
4. Colaboración de todos. Al trabajar en conjunto, para que sea de nuestro beneficio y no de perjuicio contra los demás, nos aseguramos de que la IA sea utilizada por el bien de la humanidad, la sociedad civil, las empresas, los gobiernos y los intelectuales deben trabajar en conjunto para garantizar la colaboración de todos para no discriminar en el uso de la IA.
Meditemos mucho sobre la IA, por ahora parece cosa de ficción y muchos lo toman como mera distracción y diversión, pero la realidad nos está alcanzando, la revolución de las máquinas parece próxima. Venga, cavilemos.
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