Para el año 2026, el gobierno federal, implementará una serie de nuevos impuestos y aumentos en algunos ya existentes, que impactarán a distintos sectores y productos. Entre las medidas destacan incrementos en impuestos especiales a bebidas azucaradas, videojuegos con contenido violento, tabaco, sueros orales que no cumplan con estándares, así como impuestos adicionales para plataformas digitales y casas de apuestas.
A nivel federal, se contempla un aumento en el impuesto a refrescos y bebidas azucaradas, que pasará de aproximadamente 1.64 pesos a más de 3 pesos por litro, y un incremento gradual en el impuesto sobre productos de tabaco hasta llegar al 200%. Los videojuegos con contenido violento tendrán una tasa del 8%, mientras que las ventas por plataformas digitales retendrán hasta un 10.5% de ingresos.
Estos cambios forman parte de una estrategia del gobierno para fortalecer la recaudación sin aumentar impuestos directos a personas físicas o empresas, enfocándose más en grandes corporaciones y sectores específicos.
Estas nuevas cargas fiscales buscan financiar programas gubernamentales en áreas como salud, educación y mejora de conectividad digital, según fuentes oficiales. Sin embargo, contribuyentes y empresarios han expresado preocupaciones sobre el impacto económico que estas medidas tendrán en el poder adquisitivo y en la actividad económica general, anticipando que afectarán la economía familiar y el costo de vida durante 2026. “Por programas paternalistas el gobierno se ha quedado sin dinero y pretende recaudar de los cautivos”.
En resumen, 2026 traerá consigo importantes cambios en materia tributaria con nuevos impuestos y aumentos que abarcan desde productos de consumo diario hasta servicios digitales y actividades económicas relevantes, en un intento de incrementar la recaudación pública con impactos indirectos en la población general.
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