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Hablemos de café

Por Carlos A. Villalobos Cortés (*)



¿Y Coatepec para cuándo?


A pesar del auge que vive Coatepec, con motivo de la llegada de visitantes atraídos por la fama de su café, la ciudad parece vivir un letargo del cual parece no querer despertar. Se nota el desinterés, tanto de la parte oficial (Ayuntamiento) como de la propia iniciativa privada, quien únicamente realiza promoción en beneficio propio y no del aromático del propio municipio.


Lejano se ve el tiempo en que Coatepec era referente agroindustrial por la producción y exportación de café, en aquellos años gloriosos había ferias en honor al aromático, que era reconocido por su calidad, tanto que llegó a cotizar directamente en la bolsa de valores de Nueva York (USA). Fue por aquel 1948 que cafeticultores decidieron realizar la primera feria agrícola de Coatepec, donde se promocionó además del café, la miel y la caña de azúcar.


La situación económica de la post guerra (Segunda Guerra Mundial), obligó a los cafeticultores a suspender la realización de este evento hasta 1970, año en que se llevó a cabo la Primer Feria del Café y Segunda Feria agrícola, comercial y ganadera. A partir de ese momento y durante varios años, la Feria del Café de Coatepec fue un referente, no solo local, también regional y, si me lo permite amable lector, hasta nacional.


La promoción que se hacía en aquellos años contemplaba la visita a la ciudad de México, donde acudía el comité de la misma acompañados de las señoritas representantes; reina y princesas de la feria del café.   


Coatepec y su feria vivieron años gloriosos donde los expositores, tanto locales como foráneos, se preparaban para exponer sus productos en las principales calles del centro de Coatepec, donde se realizaba este evento.


Desafortunadamente, la falta de interés de posteriores generaciones de cafeticultores y de la propia clase política, derivó en ferias que privilegiaron el comercio de todo tipo, las presentaciones de artistas locales o nacionales y los juegos mecánicos, derivando en una feria popular alejada del origen de su creación: difundir las actividades agroindustriales de Coatepec.


No pasó mucho tiempo en llegar la decadencia de esta festividad y, con ello, decayó el interés de visitantes de otras latitudes que acudían a conocer el quehacer de productores, fabricantes de maquinaria, comercializadores, etc.


Finalmente, la última edición de la Feria del Café se realizó en mayo de 2019 con más pena que gloria. La aparición del Covid 19 y las restricciones mundiales de no realizar eventos públicos y el famoso #QuédateEnCasa, terminaron por sepultar la Feria del Café.


El último intento de promoción del aromático que se recuerda fue el Cafest Coatepec   “De la planta a la Taza”,  evento realizado por Federico de la Torre propietario de Licores Y Toritos Vainimex, en Febrero de 2018.


La propuesta fue bien pensada, contando con la presencia de escuelas agropecuarias, fabricantes de maquinaria de café, panificadoras, por supuesto comercializadores de café, baristas y catadores, quienes realizaron exhibiciones y talleres de cata, barismo, etc.


Desafortunadamente, la baja afluencia de visitantes no permitió dar continuidad a este festival que bien podría haber sido apoyado con mayor interés por parte de los empresarios de la cadena productiva y por la misma autoridad municipal.


Actualmente existe una iniciativa de un pequeño grupo de jóvenes, que planean un festival cultural del café para el mes de noviembre; intentona a la que un servidor fue invitado a colaborar y del cual, paradójicamente, solo diré que les deseo todo el éxito y que se logre concretar este esfuerzo que realizan.


Fuera de esta propuesta, no existe o no se ve interés por parte de la iniciativa privada, del sector cafetalero o de la administración municipal por promover un festival, una expo, o una feria que brinde el reconocimiento al emblemático cultivo que posicionó a Coatepec en el país y fuera de él.


Hoy, quienes gustamos del café, hemos de conformarnos con asistir a eventos que se realizan en otros municipios. Recientemente dimos cuenta de los festivales que se llevaron a cabo en Xalapa. De igual manera, el municipio de Ixhuatlán del Café celebró su feria en febrero, dónde se rinde tributo a esta actividad agrícola de la cual depende en gran medida la economía de sus habitantes.


Otros municipios que han hecho promoción al café, aunque de manera poco ambiciosa, son Xico y Naolinco, tierra donde, por cierto, se cultiva uno de los mejores cafés del país. El Municipio de Totutla también realiza su feria del café al igual que lo hará este año el municipio de Altotonga, aunque de este municipio solo sabemos que se llevará a cabo el 24 de agosto.


Finalmente, y quizá el más esperado en lo local, sea el evento denominado Cafexpo Veracruz que en este 2024 llevará a cabo en el municipio de Teocelo, y que se realizará del 15 al 17 de noviembre. Esta muestra promete dar cabida a comercializadores de café y maquinaria, así como a prestadores de servicio que apoyen la cultura del café. Y aunque es una iniciativa realizada con capital privado, se sabe que el Ayuntamiento de Teocelo está colaborando también para dar mayor realce a la misma.


No podríamos concluir esta columna sin reconocer a la ciudad de Córdoba, donde autoridades y empresarios han decidido cerrar filas y hacer del café un atractivo más para visitar la ciudad de los 30 caballeros.


Córdoba marca, en estos momentos, la pauta de lo que debe ser la coordinación y trabajo en conjunto entre la autoridad municipal y la iniciativa privada.


Desde la apertura del Museo del Café (bien público, no privado), y la apertura de barras de café, en la ciudad ha aumentado el número de visitantes, máxime tras la realización de las dos últimas ediciones del certamen Taza de Excelencia México, plataforma que ha logrado posicionar a este municipio en los primeros lugares en cuanto a cultura del café se refiere.


Esperamos y confiamos que pronto Coatepec retome el lugar que le corresponde y realice eventos alusivos al tema café, donde se note la participación de las autoridades, así como el interés y apoyo de los empresarios de la cadena café y de los prestadores de servicios, quienes deben, de una vez por todas, entender que apostarle a la difusión y promoción de este tipo de eventos resultará en beneficio de sus propios intereses.


*Bebedor de café de toda la vida. Apasionado del aromático y recolector de saberes y experiencias de hombres y las mujeres de toda la cadena productiva y de comercialización.

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