

1 de septiembre.- Primer Informe Presidencial
El Artículo 69 de la Constitución dispone que el Presidente de la República asiste a la Apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso y...
La imparable y creciente ola de inseguridad y violencia en Coatepec, tanto en la cabecera como en congregaciones, ha generado profunda preocupación entre los ciudadanos, quienes afirman sentirse desprotegidos y abandonados por las autoridades, que, además de indiferentes, no han emitido ningún posicionamiento.
Durante las últimas semanas, varios sectores de la ciudad han registrado incidentes que van desde balaceras, asaltos a mano armada, hasta desaparición de personas; generando un ambiente de inseguridad que afecta la calidad de vida de la población.
Vecinos entrevistados señalan que, a pesar de la constante preocupación expresada en redes sociales y de manera directa, perciben una actitud de indolencia por parte del gobierno local, que no ha implementado medidas efectivas para frenar la ola delictiva. "Nos sentimos solos, parece que las autoridades no escuchan ni ven, ni les interesa lo que está pasando en nuestras calles". Comentó una vecina.
La falta de resultados palpables y la ausencia de programas preventivos han sido señalados como factores que contribuyen a la sensación de inseguridad. Comerciantes y ciudadanos urgen al gobierno municipal a reforzar las estrategias de seguridad, a aumentar la vigilancia en zonas críticas y a atender las causas.
Por su parte, la autoridad municipal no ha hecho declaraciones oficiales sobre el tema, asegurando que están trabajando para atender la situación, aunque muchos consideran que estas palabras no se traducen en acciones concretas ni resultados tangibles. Los acontecimientos hablan por sí solos.
En días pasados, dos hechos violentos sacudieron la tranquilidad del Pueblo Mágico, un hombre baleado a temprana hora en pleno centro, en la calle Morelos; y un vendedor de frituras en Casas Geo también fue agredido a balazos.
El llamado ciudadano generalizado es claro: se requiere una respuesta inmediata y eficaz para recuperar la tranquilidad y el bienestar en el municipio. Y si no pueden, dejen el cargo y que otros lo hagan.