Cafeteando Por: J. C. Krausse Bateado

En la oficina oval de la Casa Blanca, un Presidente Andrés Manuel apresurado, exigente, nervioso, no dejaba de pedirle dádivas al por mayor al mandatario Joe Biden en su tercera visita oficial, a Washington DC, EU.

“Oiga presidente Biden, ¿me autoriza visas de trabajo para mis mexicanos y centroamericanos caribeños, africanos, asiáticos y de América del Sur, bueno de todo el mundo mundial?”, pregunta el presidente peje. “Ten calma y paciencia mi Tlatoani Azteca”, responde Biden…

“Oiga, dice Jill su esposa, ¿que tengo cara de taco?”, pregunta el presidente Andrés Manuel. “Mi peje ni modo que de Hamburguesa”, contesta el mandatario Joe. “Oiga, ¿si me va a legalizar 12 millones de indocumentados?”, interroga el insurgente tabasqueño. “Calma, serenidad y paciencia mi pequeño Solin”, le aconseja el que despacha en la Casa Blanca por el partido Demócrata, “depende del Congreso”, le recomienda Joe.

“Sr, le regalo más gasolina, gas para su estufa, invierto en la frontera, pero deme una lana para arbolitos”, le argumenta un Presidente transformado”. “Si, te agradezco, pero no estamos en Navidad colega”, le imputa el presidente de los güeros. “Oiga, tengo un sueño cómo Martín Luther King”. “Pues duerma, está desvelado”, le susurra Joe al oído al Josué el soñador Andrés.

“Oiga, ya para terminar mi visita a la Casa Blanca, ¿me autoriza tirar la Estatua de la libertad?”, de manera suave y melosa le habla un monarca del tercer imperio Mexica, al titular del Ejecutivo de Estados Unidos. “Es una ofensa, antes mando a la DEA, detengo a sus nuevos amigos, me llevo su ángel de la independencia y me quedo con su casa de palenque” le replica un Estadista Joe Biden. “Vamos pue’ a la Foto”, se escucha la voz del Presidente Andrés Manuel.

Un Choco asesor presidencial y acompañante de la gira, feliz, feliz, feliz, no se quiere lavar la mano izquierda del saludo de Joe, “Oiga mi preciso, mi sensei, Andrés Gandhi, hice lo que me pidió”… “Y, ¿cómo te fue?”, cuestiona el Presidente Azteca. “Le pregunté: ¿Oiga Joe, cuando nos vemos? y me contestó, con una rola de Juanga: “…Será mañana o pasado mañana, el lunes o martes, jueves o viernes, sábado o domingo, el día de gracias o con un guajolote la próxima Navidad…”.

“¡Nos fue requetebien!” grita un Choco, saliendo de la Casa Gris.

Caminando por la izquierda: Joe, le pega home run a un pitcher ¡Peje Andrés!