

4 de octubre.- Día Mundial de los Animales
Este día promueve la conservación y respeto de todas las especies animales y su bienestar. Una fecha impulsada por la Organización...
El próximo viernes 19 de julio, los habitantes del municipio de Xico llevarán a cabo una de las tradiciones más esperadas del año: la colocación de la alfombra de aserrín en la calle Miguel Hidalgo, como parte de las festividades en honor a Santa María Magdalena. Este evento, que atrae a miles de visitantes tanto de la región como de todo el país, es una muestra impresionante de arte y devoción.
Los artesanos locales se organizan desde la madrugada para confeccionar el colorido tapete que se extiende desde la iglesia de Santa María Magdalena hasta la zona de Los Portales. Diversos grupos, familias y ciudadanos se unen en esta labor, que se ha convertido en un símbolo de las fiestas patronales de este "Pueblo Mágico".
A partir de las 04:00 de la mañana, las familias comienzan a trabajar en la alfombra, utilizando plantillas con figuras de distintos tamaños para colocar el aserrín de colores. Los diseños incluyen cruces, imágenes santas, cirios, frases y otros artículos religiosos, creando un camino de arte efímero que asombra a los visitantes.
Este año, la celebración tiene un significado especial, ya que se cumplen 500 años de la fiesta patronal en honor a Santa María Magdalena, de acuerdo con el cronista Amado Izaguirre. Este año, como todos, será conmemorado con fervor, música, danza y rituales religiosos que abarrotarán las estrechas calles y callejones de Xico.
Aunque el 22 de julio es el día principal de la fiesta patronal, las festividades se extienden a lo largo de todo el mes, desde el primero hasta el último día. Los preparativos incluyen la recolección del bejuco, la flor, la compra y procesión de los toros, la donación de vestidos para la santa, la donación del dosel, los “toritos” y la elaboración de los adornos para el templo.
La alfombra de aserrín no solo es una muestra de arte, sino también una expresión de fe y comunidad que ha perdurado a lo largo de los siglos, consolidando a Xico como un punto de referencia cultural y religioso en la región.