A un año de la administración de la gobernadora Rocío Nahle García, se dice que, la deuda total de Veracruz registró una reducción del 42 por ciento, disminuyendo de 119 mil 388 millones de pesos en 2024 a 69 mil 645 millones en 2025.
El boletín oficial destaca que, este significativo avance es producto de una política de disciplina financiera, supervisión estricta del gasto y uso responsable de los recursos públicos, sin sacrificar servicios fundamentales como infraestructura, programas sociales, seguridad, educación y desarrollo económico.
En cuanto a los pasivos de largo plazo, mediante un esquema de pagos mensuales al Servicio de Administración Tributaria (SAT) fueron liquidados casi 23 mil 392 millones heredados desde 2010; con esto, Veracruz pasó de ser la entidad con mayor número de créditos fiscales en el país a no registrar ninguno, un caso de éxito reconocido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Los adeudos con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se redujeron en un 50 por ciento, al bajar de 23 mil 296 a 11 mil 331 millones de pesos. Gracias a esta reducción, Veracruz dejó de ocupar el primer lugar nacional en este tipo de pasivos.
Estas acciones permitirán obtener ahorros en intereses y liberar flujo del Fondo General de Participaciones por aproximadamente 36 mil 706 millones de pesos en los próximos 15 años, lo que representa 2 mil 400 millones adicionales por año.
Gracias a estos avances, dice, Veracruz mejoró su calificación crediticia ante las agencias Fitch Ratings, HR Ratings y Moody’s, consolidándose como una de las pocas entidades nacionales reconocidas por fortalecer la confianza tanto de la Federación como de los inversionistas.
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