Como coatepecana, adulta mayor, diariamente salgo desde temprano a barrer el frente de mí casa, para cumplir con el compromiso de contribuir a lo que juntos anhelamos: tener una ciudad, un municipio limpio y agradable. Eso lo aprendimos desde niños.
Otra costumbre aprendida es separar los residuos orgánicos de los inorgánicos. Con los residuos orgánicos puedes preparar composta o usarlos directamente como abono para tu jardín. Reclasifica los residuos inorgánicos, separándolos según el tipo de material: vidrio, plástico, metal o cartón. De esta manera apoyamos a gente que los recolecta y comercializa para apoyar su economía.
También en mí casa, siempre se hace saber la importancia de cuidar el agua y no desperdiciarla, por ello somos muy precavidos en no dejar abiertas las llaves o válvulas; decidimos no barrer con manguera, y reparar cualquier fuga, por pequeña que sea.
Tres acciones que deberíamos asumir todos como obligación, contribuyendo al cuidado del medio ambiente y a la imagen de nuestra ciudad.
M. L. P. G.
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