En los últimos años, hemos sido testigos de un auge sin precedentes en la práctica del running o carrera a pie. Esta actividad física, que tradicionalmente había sido considerada como una opción “económica”, se ha convertido en todo un fenómeno social a nivel global.
Los datos hablan por sí solos. Según un estudio reciente, el número de corredores en el mundo se ha triplicado en la última década, alcanzando los 59 millones de practicantes. Y es que cada vez más personas, de todas las edades y perfiles, han sucumbido al magnetismo de esta disciplina, que les ofrece múltiples beneficios tanto a nivel físico como mental.
"El running es una de las formas más accesibles y sencillas de hacer ejercicio. No requiere de grandes inversiones ni instalaciones especializadas, solo un buen par de tenis y ganas de salir a correr", afirma David Hernández, entrenador y experto en esta modalidad deportiva.
Además de la comodidad y practicidad que ofrece, el running se ha convertido en toda una filosofía de vida para miles de personas. "Correr te permite desconectar, liberar el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Es una actividad que te ayuda a estar más en contacto con tu cuerpo y a conectar con la naturaleza", explica David.
En definitiva, el running se ha consolidado como una de las actividades físicas preferidas por miles de personas en todo el mundo, convirtiéndose en toda una tendencia que parece lejos de desaparecer.
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