En la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que la meta de construcción de viviendas durante su sexenio se elevó de un millón 200 mil a un millón 800 mil unidades, con la entrega prevista de las primeras 385 mil para finales de 2025.
De ese total, un millón 200 mil viviendas serán desarrolladas por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), 500 mil por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), 100 mil por el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) y se suman 100 mil créditos otorgados por la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
La mandataria explicó que el programa Vivienda para el Bienestar está dirigido a personas que perciben entre uno y dos salarios mínimos. Ante la posibilidad de que la demanda supere la oferta, se implementará un mecanismo tipo tómbola para asignar las viviendas de manera aleatoria, garantizando así la transparencia en la distribución.
Las viviendas cumplirán con criterios específicos, entre ellos una superficie mínima de 60 metros cuadrados, acceso a infraestructura y servicios públicos, proximidad a centros de trabajo —un aspecto que, según Sheinbaum, no se cumplió en administraciones anteriores— y un precio promedio de 600 mil pesos.
Por su parte, Edna Vega, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), detalló que la inversión total para este ambicioso programa alcanzará un billón de pesos, generando alrededor de 5.7 millones de empleos directos y 8.5 millones indirectos.
En materia crediticia, Octavio Romero Oropeza, titular del Infonavit, anunció que se flexibilizaron los requisitos para acceder a los créditos hipotecarios. Por instrucción presidencial, el puntaje mínimo necesario para solicitar un crédito fue reducido de mil 80 a apenas 100 puntos. Además, se eliminó la consulta al Buró de Crédito para evaluar a los trabajadores; sólo se verificará que quienes solicitan no posean otra vivienda.
Romero aclaró que los incumplimientos de las empresas en el pago de cuotas no afectarán al trabajador, quien podrá recibir el 100% del crédito aprobado. Estas medidas buscan simplificar y hacer más accesible el proceso para obtener una vivienda digna en México.
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