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El Instituto Nacional Electoral (INE) declaró válida la elección judicial del 1 de junio, a pesar de haber detectado graves anomalías en el proceso, como casillas con votación superior al 100% del listado nominal, boletas sin doblez (indicando que no pasaron por la urna), “casillas zapato” (donde todos los votos favorecieron a una sola candidatura) y la entrega masiva de “acordeones” con instrucciones de voto.
La decisión fue tomada tras más de cuatro horas de debate y una votación dividida: seis consejeros votaron a favor y cinco en contra de la validez del proceso. Consejeros como Dania Ravel y Arturo Castillo argumentaron que las irregularidades detectadas debieron ser motivo suficiente para negar la validez de la elección, señalando la existencia de indicios graves de manipulación, como la coincidencia de hasta el 80% de los resultados con los “acordeones” distribuidos antes y durante la jornada electoral.
Entre las anomalías más relevantes se encuentran:
818 casillas anuladas en 25 entidades, lo que llevó a la anulación de 3 millones 779 mil 662 votos, aunque el INE consideró que esto no afecta de manera significativa el resultado global, ya que representa menos del 1% del total de casillas instaladas.
Chiapas concentró el 70% de los incidentes, con casos de robo de paquetes electorales y boletas apócrifas. Boletas sin doblez y votos que superan el 100% del listado nominal en algunas actas. Coincidencia del 80% al 85% entre los resultados y los “acordeones” en los cargos nacionales y regionales, lo que sugiere una fuerte inducción del voto.
La consejera presidenta, Guadalupe Taddei, defendió la legalidad del proceso y afirmó que el INE “cumplió y cumplió bien”, minimizando el impacto de las casillas anuladas sobre el resultado final. Sin embargo, reconoció la existencia de prácticas antidemocráticas y aseguró que el instituto investigará a fondo las irregularidades detectadas, especialmente la manipulación de boletas y la distribución de “acordeones”.
Las irregularidades fueron turnadas al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para su revisión y posible sanción, aunque el INE entregó de inmediato las constancias de mayoría a los nuevos funcionarios judiciales.
La validación de la elección judicial por parte del INE, pese a las numerosas anomalías detectadas, ha generado un intenso debate público sobre la integridad del proceso y la necesidad de fortalecer los mecanismos de vigilancia y transparencia electoral en México.
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