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En Tránsito


El uso del claxon y sus implicaciones

 

Por Jesús Ricaño Herrera

 

Todos los días, por la mañana, nos enfrentamos en una jungla asfáltica, llena de habitantes ruidosos que creen que emitir ruidos y pitidos a otros es la mejor manera de hacerles ver o sentir su inconformidad.

 

Hay quien utiliza la bocina en la calle para llamar la atención del pariente, amigo o compadre para que lo mire y lo salude; otros llegan a su destino y avisan de su llegada con pitidos obsesivos; unos más pitan a los que les estorban, ocupan sus lugares o sencillamente invaden el espacio en la vía pública que creen que les pertenece. El ambiente se llena de dañinos ruidos que pueden catalogarse de contaminación auditiva.


Déjeme decirle hoy que el claxon o bocina, está diseñado para ciertos momentos y no para cualquier cosa. Hoy, si nos permite, vamos a enseñarle a darle buen uso y le comentaremos lo que no debe hacerse; al final, nuestro objetivo va a ser que evite multas y que no pase más momentos desagradables.

 

Para comenzar, le platico que el uso excesivo del claxon o bocina es una falta al Reglamento, ya que el artículo 152 explica lo siguiente:

 

Artículo 152. De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM 082 SEMARNAT 1994 Y NOM 080 SEMARNAT 1994, así como lo establecido en la Ley Estatal de Protección al Ambiente, los reglamentos respectivos, así como toda la legislación aplicable en la materia, los decibeles que todo vehículo puede producir serán de un promedio de 60 decibeles de manera constante.

 

Aquellos vehículos que superen los 75 decibeles de manera constante, no podrá circular.


La emisión de sonidos prohibidos contempla aquellos que molesten a los usuarios y se conocen como contaminación por ruido, se producen por el motor de los vehículos, sus escapes, sus bocinas de claxon, sus equipamientos de audio y todo aquel sonido que altere la tranquilidad y moleste a los demás.

 

Por otro lado, se explica en el artículo 160 lo que los conductores tienen prohibido hacer al operar vehículos a motor:

 

Artículo 160. Los conductores sin perjuicio a los demás ordenamientos previstos en esta Ley y su Reglamento, tendrán las siguientes prohibiciones:

 

Fracción IV. Usar el claxon con intención de que los vehículos delante suyo se movilicen, su uso queda restringido, únicamente sólo será válido como alerta de emergencia, que permita la reacción oportuna de un peatón o conductor, sin sustituir en ningún momento al freno.

 

Las recomendaciones que le hago son las siguientes:

 

  • Evite el uso obsesivo y majadero del claxon

  • Sea paciente, espere a que los demás puedan avanzar, pitar inmediatamente a que se puso el verde en el semáforo no ayudará a avanzar a nadie.

  • Si desea saludar en la calle a alguien, evítelo por favor; desde su casa, en sus descansos, jamás conduciendo, mándeles un mensajito para coordinar un encuentro.

  • Utilice sólo en situaciones de emergencia esta herramienta sonora, si gana su equipo favorito, la selección nacional o es día de algún santo patrono evite su uso para festejar. Nos hemos habituado tanto al ruido del claxon que ya casi nadie lo ve como una medida de seguridad, sino como un medio para fastidiar a los demás.

 

Sea amable, gentil, buen conductor y deje de hacer ruido; por favor, no se distraiga. Sigamos en tránsito. Comentarios a jojerihmx@gmail.com.

 

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