La asistencia a los municipios afectados por las recientes inundaciones en municipios del norte de Veracruz sigue en marcha, sin embargo, la sociedad ha denunciado negligencia por parte de las autoridades en la prevención y atención de estos desastres.
Las precipitaciones intensas que azotaron la región provocaron daños considerables en zonas urbanas y rurales, dejando afectaciones en viviendas, escuelas y la infraestructura básica. Afectados aseguran que la respuesta oficial ha sido insuficiente y tardía, lo que agravó la crisis en las comunidades.
A pesar de estas acusaciones, el Gobierno del Estado informó que los programas de apoyo continúan activos, con distribución de víveres, rehabilitación de vías y atención médica en las zonas más afectadas. Las brigadas trabajan en coordinación con cuerpos de emergencia para restaurar los servicios y atender a la población.
Diversos sectores sociales y organizaciones civiles hacen un llamado a reforzar las estrategias de prevención y mejorar la transparencia en la entrega de apoyos para evitar malas prácticas en esta emergencia.
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