En una decisión controversial, el Congreso de la Ciudad de México aprobó el pasado martes 18 de marzo, con 61 votos a favor y uno en contra, el dictamen que reforma las corridas de toros para que sean espectáculos sin violencia. La propuesta, presentada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, busca transformar la tauromaquia en un evento que respete la integridad de los animales.
Aspectos clave de la reforma
Prohibición de la muerte del toro: Durante las corridas, no se permitirá dar muerte a los toros, eliminando así la "suerte suprema". Los toros serán devueltos a su ganadería una vez concluido el espectáculo.
Uso de instrumentos: Se prohíbe el uso de objetos punzantes como puyas, banderillas y espadas. Solo se permitirá el uso del capote y la muleta.
Duración de las corridas: Aunque la propuesta original sugería una duración máxima de 10 minutos por toro, los diputados decidieron extenderla a 15 minutos.
Protección de los cuernos del toro: Se tomarán medidas para evitar daños a otros animales o personas durante el evento.
Sanciones: Se establecen multas significativas para quienes incumplan las nuevas reglas y provoquen la muerte de un toro durante el espectáculo.
Reacciones y contexto
La decisión ha generado reacciones encontradas. Mientras que los defensores de los derechos de los animales y las autoridades locales celebran esta evolución, el sector taurino critica fuertemente la reforma, argumentando que altera la esencia tradicional de la fiesta brava.
El dictamen entrará en vigor en 210 días, tiempo durante el cual el gobierno capitalino deberá emitir las reglas para llevar a cabo las corridas sin violencia.
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