Actualizado: 6 ene 2023
Por Carlos A. Villalobos Cortés
Con una historia que data del año de 1808, Coatepec y el café han construido una especie de simbiosis. El pueblo y el grano, han logrado trascender las fronteras sociales y culturales de la sociedad. Hubo una época en que la calidad y cantidad de café producido en Coatepec alcanzó para cotizar directamente en la bolsa de Nueva York (como marca-producto), pero diversos factores: sociales, económicos, políticos incluso; terminaron por exterminar el dominio que Coatepec ejercía sobre otros municipios productores.
En plena bonanza del consumo de café, con un incremento en el consumo per cápita en nuestro país por el orden del kilo 700 gramos, Coatepec poco contribuye a la producción estatal. Hoy, detrás de municipios cercanos como Cosautlán, Teocelo o Xico, la fama que el idilio Coatepec-Café logró a través de los años continúa siendo atractivo principal para el turismo nacional y extranjero.
En más de una ocasión hemos tenido la oportunidad de intercambiar experiencias con productores, comercializadores y sobre todo con visitantes que, después de recorrer Naolinco, Xico, Jalcomulco y la capital, Xalapa, llegan a Coatepec para comprar el café que habrán de llevar a sus destinos.
Recuerdo conversaciones donde los turistas me platicaban su experiencia tras visitar atractivos naturales de Xico como la cascada de Texolo, la rica gastronomía de ese Pueblo Mágico y la calidez de su gente, el deleite por los licores y toritos. Sin embargo, a la hora de comprar café, Coatepec es de su preferencia.
Esta aseveración no es ocurrencia ni romanticismo de quien esto escribe, prueba de ello es el incremento de pequeñas cafeterías y barras de especialidad en las principales calles del centro de Coatepec. No creo equivocarme al afirmar que es obligado ya, un tour exclusivamente por las cafeterías de Coatepec más representativas. El visitante puede encontrar en ellas desde la experiencia y cultura de íconos del café coatepecano como Avelino Hernández, hasta las más actuales propuestas de barismo en las nuevas barras de especialidad.
En este pueblo mágico hay cafés de especialidad, procesos diferenciados, métodos de extracción complejos y diestramente realizados por chicas y chicos preparados y gustosos de compartir su experiencia. Coatepec ofrece por sí mismo una vasta gama de experiencias en torno a una taza de café. Aunque no es lo único que este entorno cafetalero obsequia al visitante.
Actualmente los recorridos guiados en fincas cafetaleras o los tour-operadores son otra actividad que, día con día, crece en demanda y preferencia del turismo. Todo esto, bien vendrá a abonar a la economía del entorno, tema del que nos ocuparemos en próximas ediciones.
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